El arquetipo de la Zyzygia
Fluidez de género o la otra sexualidad
Horacio
Ejilevich
“Pero la humanidad es masculina y femenina, no solo hombre o mujer.
Difícilmente se puede decir de tu alma qué sexo es".
CG Jung, El Libro Rojo
“Dionisio es el dios que está loco. El rostro de todo
dios verdadero es el rostro de un mundo. Puede haber un dios que está loco solo si hay un mundo loco que se revela a través de él. Lo
conocemos como el espíritu salvaje de la antítesis y la paradoja,de
la presencia inmediata y la completa lejanía, de la dicha y elhorror, de la vitalidad infinita y la destrucción más cruel. El
misterio primordial es en sí mismo loco: la muerte vive mejilla con vida. Las profundidades elementales se abren y, fuera de ellas, una
criatura monstruosa levanta su cabeza antes de que desaparezcan todos los límites que el día normal ha establecido. Allí, el hombre
se encuentra en el umbral de la locura; de hecho, ya forma parte de él, incluso si su salvajismo, que desea pasar a la destructividad,
permanece afortunadamente oculto. Pero el Dios mismo no es meramente tocado y capturado por el espíritu fantasmal del abismo. Él, El
mismo es la criatura monstruosa que vive en las profundidades. Desde su máscara, mira al hombre y lo envía tambaleándose con la
ambigüedad de la cercanía y la lejanía, de la vida y la muerte en uno. Su inteligencia divina mantiene unidas las contradicciones.
Porque es el espíritu de excitación y locura, y todo lo que está vivo, que ve y brilla, resuelve el cisma entre sí y su opuesto y ya
ha absorbido este espíritu en su deseo. Así, todos los poderes terrenales están unidos en el dios: el arrebato generador, nutritivo
y embriagador; la vida dando inagotable; y el dolor desgarrador, la
palidez mortal, la noche sin palabras de haber sido.
Walter Otto
en “Dionysus Myth And Cult”,
"La vida nace solo de la chispa de
los opuestos"
C.GJung (CW 7, párr. 78).
En Psicología
Analítica, la idea de que la vida psíquica se basa en pares de
opuestos es ciertamente una idea central que responde, de alguna
manera al dualismo junguiano...Anima/us; Persona/Sombra, etc.
Quizás la díada o “coniunctio” que Jung menos desarrolló en su obra
fue la "pareja suprema de opuestos" es decir la Zyzygia.
En mis
clases, suelo referir a mis alumnos la que entiendo, no ha sido
afortunada elección de las palabras utilizada por Jung para
determinar un concepto.
Por ejemplo, la misma denominación de
Psicología Analitica es poco práctica. Se comprende pero no alcanza
a justificar el hecho, que Jung, debió adjudicar un nombre a sus
teorías, prácticamente de apuro. Es sabido que la primera
denominación tentativa fue el término de Psicología compleja, que
hubiera sido mucho más explicativo, pero éste estaba siendo
utilizado por Pierre Janet previamente para expresar su línea de
pensamiento, así que quedó el de Psicología Analítica, que poco
agrega al esquema conceptual de esta escuela.
Otra palabra
extraña, es la utilizada para substituir al concepto de “libido” del
Psicoanálisis, me refiero al demasiado extenso término de
“Protolibido sexual indiferenciada”.
No obstante el término que
da motivo a este trabajo, está apreciablemente bien elegido, si bien
no explicado en términos arquetipales lo suficiente como para poder
dar una opinión desde la Psicología Analítica al tema de la
denominada “ nueva sexualidad”, aunque de nueva no posea nada. Esto
es precisamente lo que haré
La Zyzygia
Zyzygia quiere decir en
griego συζυγία, «reunión», y después en bajo latín ( latín
vulgaris), syzygia).
En Astronomía y también en la Astrología,
se trata de una situación en la cual tres objetos celestes, o más,
están alineados.
También se utiliza este término en Genética
para designar el emparejamiento de cromosomas homólogos en cierta
fase de la meiosis, y en Biología para designar a ciertas
asociaciones de protozoos.
Zizigia significa literalmente: unión
o yunta, tomado del griego syzygos: juntos, uncidos, voz formada a
su vez por el prefijo syn- el cual contiene la idea de algo que
sucede conjuntamente al mismo tiempo más zygon: algo que une.
Literalmente entonces, podemos interpretar el vocablo sizigia
comoel hecho de estar unidos en la misma línea y al mismo tiempo
El prefijo griego syn o zyn-, con el significado antes dicho,
participa en muchos términos en español, por ejemplo: singamia, que
es la unión de los gametos, también llamada fecundación; sincronía,
que sucede al mismo tiempo; sincronicidad: acorde al término
junguiano, la Psicología profunda y la Física cuántica; sinapsis,
unión entre dos neuronas
pero también el emparejamiento de
cromosomas homólogos durante cierta fase de la meiosis; sinfonía,
consonancia o armonía de sonidos; sinónimo, sindicato, sinergia,
simpétalo, sintaxis, sinartrosis, sincretismo, etc. Así como
también: zygóo (unir), que dio lugar a zigoto o cigote, (que es la
célula producto de la unión de los gametos), con numerosos
derivados, por ejemplo, homocigoto, heterocigoto, cigomorfo,
cigospora, cigoteno y cigomático.
El término Zyzygia, ha sido no
obstante utilizado con distintas acepciones por diferentes autores,
como por ejemplo en Eurípides, que le da la connotación de unión o
directamente el de ensamblaje o unión sexual de Aristóteles.
En
los siglos XII y XIII, por ejemplo el Alquimista tan leído por Jung,
Arnaldo de Vilanova, usaba especialmente el vocablo para expresar la
unión de contrarios en la piedra filosofal o la entidad andrógina.
Andrógino mercurial alquímico
Precisamente éste será la
acepción que tomaré en el presente trabajo.
Robert H. Hopcke
revee en detalle las ideas junguianas sobre la homosexualidad y
también discute las ideas de algunos jungianos al respecto,
especialmente de James Hillman.
En la obra escrita de C.G. Jung
se hace referencia a la homosexualidad pocas veces, sin embargo la
contribución junguiana a éste tema es importante porque aparta a la
homosexualidad de la teoría psicosexual de base en el Psicoanálisis
y, en consecuencia a su patología y la introduce en una psicología
que no tiene como finalidad la catalogación de esta dentro de las
enfermedades mentales, a todas luces pensamiento precursor de la
resolución de la OMS (Organización Mundial de Salud) de fecha: 17 de
mayo del año1990.
En las obras completas, encontramos la primera
consideración de Jung sobre la homosexualidad en una reseña de un
libro del 1908 de Leopold Löwenfeld, Homosexualität und Strafgesetz.
Jung afirma que la homosexualidad no pertenece al ámbito legal y que
el código penal alemán que la penalizaba era inútil, inhumano y
perjudicial. Esta actitud de Jung era común entre los psiquiatras
más preparados y es un indicio de que Jung compartía esta visión
moderna. En la exposición de la teoría psicoanalítica que Jung
publicó en 1913 encontramos aún elementos de la teoría freudiana.
Jung introduce el concepto de sexualidad polimorfa del niño. La
sexualidad originaria, habitualmente pensada como unitaria, se
disociaría en una multitud de impulsos aislados. La sexualidad
normal y monomorfa posterior estaría formada por distintos
componentes. Primeramente se descompone en un componente homosexual
y otro heterosexual, a los que luego se agrega uno autoerótico,
después las diversas zonas erógenas Jung, 1913, pág. 109
Acorde a Danilo Magistrali
En el trabajo Sobre la psicología de
lo inconsciente, Jung analiza el sueño de una paciente utilizando su
interpretación sintética. La paciente sueña con atravesar un puente
cuando un cangrejo la atrapa por los pies y quiere llevarla al
fondo. El elemento común está representado por una demanda
apasionada y exaltada de amor, por cuya vehemencia se siente
dominada la paciente. En esta demanda se aprecia, pues, la nota
característica del insobornable anhelo infantil, que como es sabido
codicia ciegamente. Se trata, por tanto, de un fragmento de libido
sin educar, diferenciar ni humanizar, que posee además el carácter
compulsivo de un impulso, es decir, de algo que no ha sido todavía
apaciguado por su doma. [Jung, 1917, pág. 99] Jung interpreta la
incapacidad de la paciente de desligarse de una íntima amistad con
otra mujer porque tiene, en efecto, que aferrarse a ella para no
caer en manos de esa otra tendencia que tan peligrosa le parece. Con
este expediente se mantiene en una etapa infantil y homosexual, que,
sin embargo, opera para ella como una defensa. [Jung, 1917, pág.
100] En la misma obra, Sobre la psicología de lo inconsciente, Jung
dedica un capítulo a los arquetipos del inconsciente colectivo. Jung
presenta el sueño de un paciente para mostrar cómo los arquetipos
llegan a la conciencia no sólo de un inconsciente personal sino
también de un inconsciente colectivo. El paciente de Jung es
homosexual. El soñante es un joven de poco más de veinte años cuyo
porte es todavía enteramente el de un adolescente. Su aspecto y
manera de expresarse tienen incluso algo de la doncellez de una
muchacha, y de ellos, y especialmente de la segunda, se deduce que
ha recibido una formación y educación exquisitas. Se trata de un
joven inteligente al que animan unos marcados intereses
intelectuales y artísticos, y entre cuyas prioridades lo estético
ocupa un primerísimo plano. De inmediato se percibe su buen gusto y
lo refinado de su entendimiento para todas las formas del arte. Su
vida sentimental es suave y delicada, y adopta con facilidad tintes
vehementes, y su carácter es el propio de la adolescencia, aunque de
naturaleza femenina. No hay en él ni una sola huella de la
característica grosería de los adolescentes. Está claro que es aún
demasiado joven para su edad, es decir, un típico ejemplo de
desarrollo retardado, y con ello concuerda el hecho de que me visite
a causa de su homosexualidad. La noche que precedió a nuestro primer
encuentro, su reposo fue interrumpido por el siguiente sueño: Me
encuentro en una catedral de amplias naves, en la que me envuelve
una atmósfera crepuscular y misteriosa. Alguien dice que es la
catedral de Lourdes. En su centro hay un pozo profundo y oscuro por
el que tendría que descender Jung, 1917, pág. 119. Jung analiza las
asociaciones del joven y encuentra una relación muy fuerte con la
madre, un vínculo inconsciente y subterráneo que explicaría su
infantilismo y. En la antigua Grecia, al igual que en otros
colectivos primitivos, homosexualidad y educación eran, por así
decirlo, prácticamente idénticas. En dicha medida, la homosexualidad
del adolescente responde a la necesidad que este último tiene del
varón, una necesidad sin duda equivocada, pero no por ello menos
razonable. [Jung, 1917, pág. 122-123] Es interesante hacer notar que
Jung no empieza buscando una etiología patológica de la
homosexualidad en este paciente, más bien quiere comprender el
significado que la homosexualidad tiene para él. En este caso es una
manera de huir de un enlace demasiado peligroso con la madre e
incluso una manera de alcanzar metas espirituales más altas. Para
Jung, la iglesia es el símbolo de su iniciación a la masculinidad.
Sin embargo, Jung considera también en este caso la homosexualidad
un síntoma de inmadurez. A pesar de eso, incluso en este periodo de
cercanía al psicoanálisis freudiano, Jung tiene una actitud
tolerante hacia la homosexualidad y no limita su etiología a una
resolución patológica del complejo de Edipo. Cuando escribe Tipos
psicológicos en 1921, su alejamiento del psicoanálisis clásico se ha
cumplido totalmente. En la definición de anima sostiene que para un
hombre, una mujer es adecuada para llevar la imagen del alma, a
causa de su cualidad femenina; para una mujer, será un hombre.
Cuando hay relación apasionada entre los sexos es porque se está
proyectando la imagen del alma en la otra persona. Al mismo tiempo,
hay una identificación con la persona. Puede suceder que la imagen
del alma no se proyecte, de manera que tiene lugar una
identificación con el alma. En este caso, la persona, siendo
inconsciente, se proyectará en una persona del mismo sexo, lo que
proporciona una base de muchos casos de homosexualidad abierta o
latente. El hombre homosexual proyecta parte de masculinidad en otro
hombre que se convierte entonces en objeto de amor porque posee algo
esencial. En estos casos siempre hay una adaptación defectuosa a la
realidad externa y de relación con los objetos, porque la
identificación con el alma produce una actitud orientada
principalmente a la percepción de los procesos internos. También en
este caso la visión de la homosexualidad de Jung es una forma de
inmadurez psicológica basada en transferencias parentales
inadecuadas. De hecho, el concepto de anima y animus proporciona una
explicación para la homosexualidad masculina y las transferencias
parentales: su identificación con una feminidad inmadura y no
integrada, su anima. Tanto la atracción homosexual como la pasión
heterosexual son el resultado de los mismos mecanismos,
identificación y proyección. En la homosexualidad, la persona es
proyectada debido a la identificación con el anima; en la
heterosexualidad, el anima y el animus son proyectados debido a la
identificación con la persona. Lo que Jung considera defectuoso en
estos casos, por lo tanto, no es ni la homosexualidad ni la
heterosexualidad en sí, sino más bien el hecho de que el anima y el
animus son proyectados, de ahí el carácter a menudo patológico de la
pasión sexual, ya sea homosexual o heterosexual. La identificación
con el anima no es una causa inexorable que conduzca siempre a la
homosexualidad, y la homosexualidad no es entendida en sentido
puramente genital. La homosexualidad es tanto un estado psíquico de
la atracción hacia el mismo sexo como la expresión de esta atracción
sexual por otro hombre.
Danilo Magistrali “Ganimedes en el
diván”. Etiología de la homosexualidad masculina desde el
psicoanálisis (Tesis doctoral)
En 1928 Jung publica “Sobre el
problema amoroso del estudiante universitario”, el artículo
introduce el concepto junguiano de homosexualidad. Jung afirma que
la homosexualidad no es una simple perversión sexual sino un
problema de relación y aparta la homosexualidad del reino de la
perversión sexual ubicandola inmersa en una perspectiva cultural e
histórica que reconoce abiertamente la variada naturaleza de las
relaciones homosexuales.
En 1936 Jung relaciona la homosexualidad
con el hermafrodita Además de afirmar que la homosexualidad no es
una perversión patológica, el hermafrodita, el hombre original,
desde un punto de vista psicológico representa la unidad, es el
símbolo del Selbst. La homosexualidad, en esta perspectiva
arquetípica, está relacionada con la totalidad del Selbst.
Jung escribe
La cuestión de la terapia es un problema que no
se puede solventar en pocas palabras. Tampoco me he propuesto
tratarlo aquí, pero quiero exponer brevemente mi punto de vista
sobre esta cuestión: las personas relativamente jóvenes, que no han
traspasado la mitad de la vida (los treinta y cinco años, más o
menos) pueden soportar sin detrimento la pérdida aparentemente total
del ánima. En cualquier caso, a un hombre le debería serie posible
llegar a ser un hombre. El adolescente tiene que poderse liberar de
la fascinación del ánima de la madre. Hay excepciones, sobre todo
los artistas, en los que el problema muchas veces es de una índole
muy diferente; viene después la homosexualidad, que suele
caracterizarse por una identidad con el ánima. Dada la reconocida
frecuencia de este fenómeno, es muy cuestionable que haya que
entenderla como perversión patológica. Según el diagnóstico de la
psicología, se trata más bien de una separación incompleta del
arquetipo hermafrodítico, unido a una extraordinaria resistencia a
identificarse con el papel de un ser sexuado unilateralmente. Una
disposición de esa índole no debe ser considerada siempre como
negativa, puesto que conserva el tipo primigenio humano, del que se
ve despojado hasta un cierto punto el ser sexuado en una sola
dirección. [Jung, 1936, pág. 70]
En su libro: Psicología de la
transferencia de 1946 Jung hace una referencia a la homosexualidad
que relaciona a un texto alquímico llamado Visio Arislei (la Visión
de Arisleo). Allí propone que los contenidos inconscientes son
proyectados sobre personas y situaciones concretas. Muchas de estas
proyecciones pueden integrarse de nuevo en el individuo una vez que
haya reconocido su origen subjetivo pero otras se resisten a la
integración y se transfieren al terapeuta. Estas proyecciones pueden
poseer acorde al caso, contenidos homosexuales. Aquí, está planteada
la posición junguiana sobre la no patologización de la
homosexualidad que sera retomada en otro de sus libros ”Aion” en
donde Jung vuelve a discutir el concepto de anima y animus.
Siguiendo a Danilo Magistrali
Jung asocia la homosexualidad a la
inmadurez psicológica y la incapacidad de renunciar al vínculo
demasiado atractivo con la madre. Hay que revelar que en Jung los
símbolos siempre son ambivalentes. Por un lado, el arquetipo de la
unidad, simbolizado por el Hierogasmo o syzygia, representa una
unión incestuosa que no es apropiada. Por otro lado, puede
representar una manera de alcanzar la unión de los opuestos,
coniunctio oppositorum, una unión real y madura tanto para el mundo
exterior como para el mundo interior. La homosexualidad que Jung
menciona aquí no es simplemente el resultado de un complejo materno,
un problema del inconsciente personal. Tampoco es el resultado de
una relación perturbada entre el anima y el animus, es decir, un
problema del inconsciente colectivo. En este fragmento, la
homosexualidad tiene su propio significado relacionado con la imagen
incestuosa de la madre, una imagen que está en conexión con el
Selbst, el arquetipo de la totalidad. Podemos intentar resumir las
ideas más originales de Jung acerca de la homosexualidad. Jung
distingue la homosexualidad de un individuo de otros aspectos de la
personalidad del individuo. Este enfoque es más claro en sus
discusiones de casos, en el que Jung va más allá de la conducta y
los sentimientos homosexuales del paciente para mirar a otros
aspectos del desarrollo psicológico del individuo. Jung, por
ejemplo, sostiene que un complejo materno que da lugar a la
homosexualidad también puede fomentar otras características
positivas de la personalidad. Para Jung, es fundamental valorar la
totalidad de la personalidad de un individuo sobre todas las partes.
El resultado de esta objetividad es minimizar la importancia de la
homosexualidad de una persona y por lo tanto colocar este aspecto de
la vida de una persona en relación con los demás aspectos. La
homosexualidad, para Jung, tiene un significado peculiar a cada
individuo. Ya que la finalidad de un individuo es hacerse consciente
de su destino, es decir, seguir el principio de individuación, un
homosexual tiene que encontrar el significado que su deseo
homosexual tiene en su vida. La psique tiene un carácter de
intencionalidad y todos los aspectos de la vida psicológica de un
individuo, incluso aquéllos que parecen exteriormente regresivos o
patológicos, sirven a la realización del principio de individuación.
Aunque Jung presente sólo casos en los que la homosexualidad tiene
un significado puramente regresivo, no estaba interesado en sanar la
homosexualidad en sí, sino en los aspectos patológicos y regresivos
de la personalidad total del paciente. La homosexualidad es distinta
en cada individuo, cada tipo de homosexualidad contiene las semillas
tanto para un crecimiento positivo como para un desarrollo negativo
de la personalidad individual. Ya que la homosexualidad tiene un
significado peculiar para cada individuo, hay que afrontar el
desafío de comprender el significado de la homosexualidad en el
principio de individuación del individuo mismo.
Ganimedes
Jung, en sus trabajos sobre Alquimia, considera que la
homosexualidad puede ser consecuencia de un desprendimiento
incompleto del arquetipo original del Hermafrodita, el estado
primitivo de no diferenciación. Aunque la homosexualidad se ve
todavía como un desarrollo inmaduro, Jung sugiere la posibilidad de
que pueda ser una reacción a la sexualidad unidireccional, una
manera de integrar el arquetipo del Andrógino, un símbolo de
totalidad, el Selbst. La comprensión de la homosexualidad como un
fenómeno que tiene sus raíces en la androginia arquetípica y
psicológica puede ser una respuesta teórica saludable a una visión
unilateral de la homosexualidad como aliada de lo femenino. El
cumplimiento de la unión de los opuestos, la unión mítica entre
anima y animus, la syzygia, pueden ser un símbolo de integración
psicológica y emocional. El mero planteamiento de la syzygia pone de
manifiesto la convicción de Jung sobre la radical bisexualidad de
los seres humanos, si bien esta bisexualidad tiene que ver sobre
todo con su psiquismo. Ciertas características psíquicas que
tradicionalmente se atribuyen a la mujer - sensibilidad, intuición,
ternura - estarían también presentes en el varón, aunque en segundo
plano, del mismo modo que los rasgos psicológicos más típicamente
viriles - racionalidad, tenacidad formarían parte así mismo de la
psique femenina «Homosexualidad femenina en Grecia y Roma», Juan
Francisco Martos Montiel, Universidad de Málaga, 1997, pág. 108-109.
Zyzygia
Hermafrodita y la unión de opuestos del manuscrito
alquímico.
Bachus. Museo del Louvre
En la mitología,
el hermafrodita siempre ha señalado la capacidad de crecimiento y
sabiduría.
El término en sí mismo es una combinación de Hermes
(el mensajero de los dioses, y por lo tanto el portador del
conocimiento) y Afrodita (la diosa del sexo).
El hermafrodita es
un símbolo importante en Alquimia, donde representa la muy necesaria
unión de los opuestos: lo masculino y lo femenino. –Anima/us.
Y
como el objetivo del proceso psicológico de crecimiento (el proceso
de individuación) es símbolo de la totalidad, Jung no puede menos
que apreciar el valor de poder combinar lo femenino y lo masculino.
Jung propone una interpretación positiva de lo que aquí he llamado
como otras sexualidades, que, podría incluir tanto a hombres
homosexuales femeninos como a transexuales y travestis
Jung
necesita una reinterpretación.
Ya hace varios años, escribí, en
forma de carta un pequeño artículo con motivo de la discusión acerca
de la aprobación o no del matrimonio gay en la República Argentina
Me parece atinente reproducir parte de él en el presente trabajo.
…“Aunque Lo masculino y lo femenino han sido los dos lados del gran
dualismo radical, en realidad siempre se están entremezclando. El
líquido se solidifica y el sólido se derrite. No existe ningún
hombre completamente masculino ni ninguna mujer completamente
femenina” Margaret Fuller
Lo que escribió esta mujer, es
absolutamente cierto desde la perspectiva jungiana, pero lo que mas
me llamó la atención fue, que para encontrarla, navegué un rato en
Internet.
Ahí encontré la Wikipedia, que dice en su artículo
sobre la homosexualidad y el psicoanálisis, que tanto Freud, como
Adler y Jung, la condenaban y la consideraban una patología…Lo
curioso del caso es que dicen que estos dos últimos incluso eran más
tajantes y drásticos que Freud sobre el tema.
Como sucede en
Internet, cuando aparece un artículo que adquiere características
mediáticas, éste se reproduce a velocidad geométrica, solo basta
hacer “cut and paste” y listo…El triunfo de la intelectualidad
Light.
Así me encontré que la mayoría de los trabajos en
referencia a la Psicología profunda, decían lo mismo en relación de
Jung que la Wikipedia.
Lo cierto es que lo que se afirma no es
correcto.
En realidad, el propio Freud escribió:
“Defiendo
la postura de que el homosexual no es propiedad de un tribunal.
Además tengo la firme convicción de que tampoco los homosexuales
deben ser tratados como enfermos, ya que una orientación perversa
está lejos de ser una enfermedad. ¿Eso acaso no nos obligaría a
caracterizar como enfermos a grandes pensadores e intelectuales a
quienes admiramos por su salud mental?
Muchos individuos
altamente respetables, de tiempos antiguos y modernos, entre ellos
varios de los más grandes (Platón, Miguel Ángel, Leonardo da Vinci,
etc.) fueron homosexuales, Es una gran injusticia perseguir la
homosexualidad como un crimen y es también una crueldad. Si Ud. no
me cree a mí, lea los libros de Havelock Ellis”
En referencia
Jung, la sexualidad, no era su especial inquietud. Su vida era plena
sexualmente hablando, a pesar de un abuso sufrido desde chico y no
dedicó especialmente obras sobre el tema.
Sin embargo es
importante rescatar su pensamiento al respecto.
En la
correspondencia entre Freud y Jung, publicada en español por la Ed.
Taurus. Madrid. En una carta a Freud, Jung menciona que: El
Psicoanálisis debería ser más permisivo con referencia al tema de la
homosexualidad y no considerarlo como una patología.
Jung no
habló solamente de la homosexualidad, masculina o femenina, también
realizó una propuesta interesante en su libro "Psicología y
Alquimia", acerca de la androginia la cual no es sino una proyección
mental del sujeto a través de la cual quiere resolver las
contradicciones inherentes a lo cotidiano.
El enfoque junguiano
al problema de la sexualidad, es esencialmente simbólico, espiritual
y no patológico
Jung nos habla de dos arquetipos: el Anima y el
Animus
“El Ser Humano ha desarrollado su arquetipo de ánima por
la continua exposición a las mujeres durante muchas generaciones, y
la mujer ha desarrollado su arquetipo Animus por su exposición a los
hombres. A través de la vida y la interacción uno con otro durante
generaciones, cada sexo ha adquirido características del sexo
opuesto que facilitan las respuestas adecuadas y la comprensión del
sexo opuesto”
Se deduce de esto la importancia de estos
arquetipos en las relaciones con el sexo opuesto.
Cada hombre
lleva dentro de su psiquis una estampa de todas las impresiones
producidas por la mujer a través de los siglos. Lo propio sucede con
las mujeres y el Animus. Dicha estampa, imagen o rastro es
inconciente, y tiende a ser proyectada hacia la persona amada. El
ánima en el hombre y el Animus en la mujer es una de las principales
causas de la atracción apasionada o del rechazo exaltado.
Sin
embargo, estos dos arquetipos son mucho más que continentes de la
sexualidad.
El ánima es lo creativo, la Luna, El Unicornio,
la Plata, Lo receptivo, lo que engendra, lo que siente y…Lo que crea
El Animus, es Lo que penetra,, el Sol, El León, El Oro, lo que
actúa.
Aquí se mezclan los conceptos con la Alquimia y la
Astrología, pero eso es otra historia
La idea de Jung, es que
no podría existir un artista sublime sin un porcentaje amplio de
anima, lo que ocurre es que un exceso de anima, conlleva a una
inclinación sexual, más femenina
Esto es un hecho si observamos
la larga lista de artistas homosexuales, desde Oscar Wilde, Federico
García Lorca; Tchaikovski; Marcel Proust; Elton John, por citar solo
a unos pocos. Más aún, determinadas profesiones artísticas tienden a
relacionarse con el ánima, como la danza, la estética o la moda…
Horacio Ejilevich.
https://www.facebook.com/notes/fundaci%C3%B3n-cg-jung-de-psicolog%C3%ADa-anal%C3%ADtica/a-prop%C3%B3sito-del-matrimonio-gay-carta-de-horacio-ejilevich-grimaldi-13-de-julio-d/442830703622/
Hoy es muy difícil mantener la idea de que la homosexualidad es una
especie de inversión de género. La orientación sexual está separada
de la identidad sexual.
La transexualidad
Considero de
suma importancia un escrito junguiano clave de este trabajo que se
encuentra en sus Collected Works tomo 20 y se llama " La cuestión de
la Intervención médica".
En el se hace referencia a un
cuestionario médico enviado por el períodico médico "Psyche" a mas
de dos docenas de médicos en referencia a un reporte que el Dr.
Medard Boss envió al 66° Congreso de Psiquiatras y Neurólogos de
Alemania del SudOeste en Badenweiler y en el cual presentó una
ponencia acerca de un travesti bajo su aspecto
analítico-existencial.
El tratamiento terminó con una castración
total del paciente por parte del D. Boss, incluyendo la ablación del
pene y el implante de labios artificiales (vulva-vagina) . El
informe provocó airadas críticas entre sus colegas y fue seguido de
una réplica por el Dr. Boss.
Precisamente y teniendo en cuenta la
polémica y la significancia de éste trabajo la revista Psyche,
decidió armar un cuestionario a los colegas del Dr. Boss, incluido
C.G.Jung.
La pregunta era la siguiente:
Considera que la
operación realizada por el Dr Boss es permisible (viable) desde el
punto de vista de la psicoterapia?
Veamos a continuación que
contesta C.G. Jung literalmente:
Primeramente tuve que hacer mi
recorrido (camino) a través del reporte del caso. El lenguaje
totalmente superfluo existencialista complica la cuestión
innecesariamente y no hace a una lectura confortable.
El
paciente obviamente estaba inclinado a ser el mismo transformado en
una mujer tan lejos como fuera posible e igualmente está establecido
su oposición contra de otra clase de influencia. Es bastante claro
que nada se podría haber hecho acerca de esto psicoterapéuticamente.
Una operación como esta no tiene nada que ver con la psicoterapia,
puesto que nadie, paciente incluido, podría haberse aconsejado en
hacer que un cirujano lo castrara. Si el Dr Boss le dió a él (el
paciente) esta advertencia, ese es un asunto absolutamente
particular y pertenece a algo que uno hace y no es una canción para
bailar en público. (does not make a song to dance in public) -aquí
Jung se refiere al secreto profesional de la Psicoterapia.-
La
pregunta no es fácil de contestar. Sobre el principio de nulla poena
sine legge (del latín: No existe pena sin ley) una intervención de
esta clase es justificada si la ley lo permite y no está prohibida.
No existe ley alguna sobre "operaciones cosméticas" y si yo tengo
éxito en persuadir a un cirujano que me ampute un dedo, ese asunto
es privado entre el y yo. Es un problema de ética individual si
cualquiera que esté en su sano juicio, desea ser castrado y se
siente más felíz por esto después que hizo eso antes. No existe
mucho en su accionar que uno pueda justamente objetar. Si el Dr
realmente está convencido de que esta operación puede ayudar al
paciente y nadie es perjudicado por esto, su disposición ética a
ayudar y mejorar muy bien le promete en principio, que nadie este en
posición de objetar el hecho. Solo el debería darse cuenta que está
ofendiendo el colectivo de la etica profesional de manera peligrosa
por su algo inusual e inconvencional procedimiento. Ademas la
operación afecta a un órgano que es un taboo colectivo esto es decir
que la castración es una mutilación numinosa que produce una
poderosa impresión en cualquiera y esta consecuentemente a propensa
a toda suerte de comentarios emocionales. Un Dr. que se arriesga a
esta intervención no deberia estar sorprendido si hay una reacción
contra el. Puede estar justificado frente a su propia consciencia,
pero arriesga su reputación violando sentimientos colectivos (el
colgado está en mucho en la misma situación) . Insultos de esta
naturaleza no son del interés de la profesión médica y son a menudo
aborrecidos.
El Dr Boss habría hecho mejor preservando un decente
silencio acerca de este penoso asunto, en lugar de proclamarlo urbi
et orbi (a todo el mundo) su brillo existencial-analítico. No
obstante, considero que lo hizo para justificarse a los ojos de su
profesión. Evidentemente no posée ni la más ténue idea de como esta
acción ofende el sentimiento médico professional. Asi pues puedo
contestar la pregunta diciendo que por las razones señaladas arriba.
considero que la intervención del Dr.Boss no es inadmisible y desde
el punto de vista individual preferiria darle al dr Boss el
beneficio de la duda.
Comentario
No puede perderse de vista
que esta respuesta fue escrita en 1938.
Queda en evidencia que lo
que a Jung le parece un despropósito de parte del Dr. Boss, es la
publicación del “paper” y su ulterior presentación en un Congreso de
colegas profesionales.
También es muy clara su posición que
podría sintetizarse de la siguiente manera. Todo aquello que ayude a
que el paciente esté feliz y no perjudique en modo alguno a los
demás puede ser considerado terapéutico. Así pues, una psicoterapia
que se administre en estos casos, debería orientarse acerca de la
eventual y futura sensación de felicidad y/o completud del paciente
o por el contrario en los mecanismos de ascetismo y martirio
descritos por Karl Menninger.
Horacio Ejilevich Grimaldi
Bibliografía utilizada
Burke D. James. 2014. Moon. Encyclopaedia
Britannica. On line
Webster;s Third New International Dictionary.
1971. Vol. III. USA.
Danilo Magistrali “Ganimedes en el diván”.
Etiología de la homosexualidad masculina desde el psicoanálisis
(Tesis doctoral)
Juan Francisco Martos Montiel: Homosexualidad
femenina en Grecia y Roma, Universidad de Málaga, 1997
Horacio
Ejilevich Grimaldi: Acerca del matrimonio gay en Argentina
C.G.Jung: Collected works tomo 20 y otros. Bollinghen Press
Karl
Menninger. El Hombre contra sí mismo